Las Consecuencias del
Pecado de David
(Salmo 51)
I.
Se pierde el corazón limpio Salmo 51.10
“Crea en mí,
oh Dios, un corazón limpio”
II.
Se pierde la comunión con
Dios Salmo 51.11
“No me eches de delante de ti”
III.
Se pierde la presencia del Espíritu Salmo 51.11
“Y no quites de mí tu santo Espíritu”
IV.
Se pierde el gozo de la salvación Salmo 51.12
“Vuélveme el gozo de tu
salvación”
V.
Se pierde el deseo de hablar de Dios Salmo
51.13
“Entonces enseñaré a los
transgresores tus caminos”
VI.
Se pierde el deseo de adorar Dios Salmo 51.14-16
“Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará
mi
Lengua tu justicia. Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu
alabanza”
VII. Se pierde el interés por los intereses de Dios Salmo
51.18
“Haz bien con tu
benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén”