La Brevedad de la Vida
Salmo 90
La Vida: “Entonces Jehová formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gn. 2.7).
La Muerte: "Porque como el espíritu esta muerto, así también la fe sin obras está muerta" (St. 2:26).
"Recuerda cuan breve es mi tiempo…" (Salmo 89:47).
El Salmista nos ayuda a ver la realidad al contrastar entre la eternidad de Dios y la brevedad de los dias del hombre (90.1-3).
Observe las siguientes figuras: Todas estas palabras describen algo que pasa rápidamente, algo transitorio, temporal o momentáneo.
I. Como el día de ayer que pasó (90:4)
II. Como una de las vigilias de la noche (90:4)
III. Como con torrente de aguas (90:5)
IV. Como sueño (90:5)
V. Como la hierba que crece en la mañana (90:5)
VI. Como un pensamiento (90:9)
Conclusion: Job nos la presenta así:
"El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores, sale como una flor y es cortado, y huye como la sombra y no permanece" (Job 14:1-2).
"Los días de nuestra edad son setenta anos; y si en los mas robustos son ochenta anos, con toda su fortaleza es molestia y trabajo porque pronto pasan y volamos" (90:10).
Jorge
Bucay, escritor Argentino, al hablar de la brevedad de la vida lo hace atinadamente haciendo una comparación con la rapidez de la luz de un dia y dice así:
Brevedad
"He nacido hoy de madrugada,
Viví mi niñez esta mañana,
Y sobre el mediodía ya transitaba mi adolescencia.
Y no es que me asuste, que el tiempo se me pase tan aprisa,
Solo me inquieta un poco pensar,
Que tal vez mañana ya sea demasiado viejo;
Para hacer lo que he dejado pendiente"
(Brevedad; Cuentos Para Contar de Jorge Bucay)
Por eso; “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol a dónde vas, no ay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (Eclesiastés 9.10)